El arquitecto Paolo Venturella ha compartido con nosotros su propuesta para el Pabellón Italiano de la Exposición Internacional de Milán 2015; su diseño consiste en una serie de niveles que se van descalzando para generar terrazas con diferentes programas y funciones, aprovechando de mejor manera la luz del sol. A través de esta operación, aparece un gran invernadero orientado hacia el sur que permite el control térmico del interior.
Más imágenes y la descripción de los arquitectos, después del salto.
El área del proyecto (57,5 x 57,5 m) se extruye a una altura de 25 metros para garantizar una mejor distribución de las diferentes funciones, dispuestas en diferentes niveles. La idea principal del proyecto es continuar la vegetación de los alrededores, incorporándola como elemento principal de su carácter, tanto en la fachada como en los espacios interiores.
En función de la exposición solar se crean dos espacios principales, uno al sur para generar un invernadero y uno al norte, como espacio para eventos con vistas hacia el lago junto a la Piazza Italia. Los muros inclinados están optimizados de acuerdo a una serie de terrazas y un tramo de escaleras a escala urbana, generando un sistema de muros verdes que funcionan como un escudo natural y un espacio de filtro entre el exterior y el interior.
Dentro de los volúmenes aparecen diferentes funciones: salas de exposiciones, espacios para eventos y oficinas. Para los distintos ambientes, los pisos se unen entre sí asegurando una relación de intercambio permanente.
En el sur aparece un gran invernadero que asegura el control térmico del edificio durante el año. El muro interior actúa como un "filtro"; durante el invierno el calor retenido se libera en el interior y se rechaza durante el verano.
El exterior sombreado se compone de paneles fotovoltaicos y realiza la doble función de protección y de elemento absorbente. Su inclinación está diseñada para asegurar la optimización en los diferentes ángulos de incidencia de los rayos solares, para hacer más eficiente su trabajo durante las 24 horas del día. El panel es por lo tanto integrado en la fachada y genera un patrón que lo hace reconocible.
El agua de lluvia se canaliza en tanques especiales para ser utilizada para la operación del edificio y para el riego de las áreas verdes, gracias a un sistema interno de instalaciones. Gracias al calor natural de la tierra, el aire es forzado a fluir por debajo de la planta baja, la que se calienta y entra al interior del edificio.
Arquitectos
Arquitecto Colaborador
Angelo BalducciEquipo
Flavio Cammarano, Biagio Buglione, Francesco Pallini, Manuel TonatiIngeniería
Interpro Engineering Consultants, VIA IngegneriaÁrea
3300.0 m2Año Proyecto
2013Fotografías
El pabellón adquiere así su propia identidad, incluyendo un jardín urbano vertical y una fachada solar, transformándose en un icono de "autonomía" y "sostenibilidad".